jueves, 9 de junio de 2011
Salmo 30
Sal 30:1 (Salmo. Cántico para la dedicación del templo. De David) Te glorificaré, oh Jehovah, porque me has levantado y no has dejado que mis enemigos se alegren de mí. :2 Oh Jehovah, Dios mío, a ti clamé, y me sanaste. 3 Oh Jehovah, tú has hecho subir mi alma del Seol; me has dado vida para que no descienda a la fosa. 4 Cantad a Jehovah, vosotros sus fieles; celebrad la memoria de su santidad. 5 Porque su ira dura sólo un momento, pero su favor dura toda la vida. Por la noche dura el llanto, pero al amanecer vendrá la alegría. 6 Yo dije en medio de mi tranquilidad: "No seré movido jamás." 7 Tú, oh Jehovah, por tu buena voluntad estableciste mi monte con poder. Pero escondiste tu rostro, y quedé turbado. 8 A ti, oh Jehovah, invocaré; al Señor suplicaré: 9 "¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad? 10 Escucha, oh Jehovah, y ten misericordia de mí; Jehovah, sé tú mi ayudador." 11 Has convertido mi lamento en una danza; quitaste mi vestido de luto y me ceñiste de alegría. 12 Por eso mi alma te cantará y no callará. Oh Jehovah, Dios mío, te alabaré para siempre.
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